1. Organiza tus finanzas
La compra de una vivienda es probablemente la mayor transacción que realizarás en tu vida. Antes de hacerlo, necesitarás tener ahorrado el dinero suficiente para el pago inicial y los gastos de cierre asociados a la venta. También conviene tener ahorros para el mantenimiento y las reparaciones corrientes de la casa, así como un fondo de emergencia para gastos imprevistos.
Echa también un vistazo a tu puntuación crediticia. Los bancos la tendrán en cuenta a la hora de determinar tu potencial de endeudamiento una vez que hayas solicitado un credito. Las distintas opciones de préstamo exigen puntuaciones crediticias mínimas diferentes, pero por lo general, cuanto más alta sea la puntuación, mejor. Para mejorar tu puntuación de crédito, algunas personas se centran en crear un historial crediticio, mantener saldos de crédito bajos y trabajar para saldar deudas.
2. Consigue la preaprobación de un crédito
Si vas a pedir un crédito para comprar tu casa, reúnete con los asesores bancarios lo antes posible en el proceso. Ellos evaluarán tu salud financiera y tu historial, y determinarán para qué tipo de préstamo cumples los requisitos.
Obtener la preaprobación de un crédito significa que el banco confirma su opción e identifica cuánto puede pedir prestado para comprar una casa. Esto resulta útil a la hora de establecer un presupuesto para la compra de una vivienda y así centrar tus esfuerzos en el rango de precios designado. Disponer de una carta de preaprobación también puede acelerar la venta de la vivienda una vez que encuentres un nuevo lugar al que llamar hogar.
3. Determina las prioridades de compra
Antes de empezar a buscar casas, determina qué características son prioritarias y sin cuáles no puedes vivir. Por ejemplo, tener un número determinado de dormitorios puede contraponerse al deseo de disponer de espacio exterior.
Si vas a comprar una vivienda con tu cónyuge, pareja, familiar o amigo, asegúrate de que todos están de acuerdo en qué elementos de la vivienda se consideran esenciales.
4. Empieza a buscar casas
Es útil echar un vistazo a los listados locales y ver qué opciones hay en tu zona. Y si encuentras algún lugar de interés, díselo a tu agente para que pueda programar una visita. Visita remax.com y comprueba qué hay a la venta en el lugar donde quieres comprar.
5. Contactar con un agente inmobiliario
Los profesionales inmobiliarios aprovechan sus habilidades, experiencia y conocimiento del mercado para ayudar a garantizar una transacción sin problemas. Y la orientación de un agente de confianza puede marcar la diferencia para los compradores de vivienda, especialmente para los que se enfrentan al proceso por primera vez. Tanto si buscas una casa unifamiliar, una casa urbana, un piso, un apartamento o un terreno para construir, un agente te ayudará en todo momento.
Un agente puede encontrar posibles propiedades, traducir la terminología del sector, utilizar habilidades de negociación eficaces, abogar en su nombre, sugerir los mejores profesionales para servicios adyacentes como hipotecas y mudanzas, y mucho más.
